El 15 de octubre de 2017 se celebraron las últimas elecciones para gobernadores.
Dado que el mandato que recibieron fue por cuatro años, este año 2021 tendrán lugar las nuevas elecciones de gobernadores, las décimas que se realizan desde que en 1989 bajo el gobierno de Carlos Andrés Pérez y en pleno proceso de descentralización los venezolanos pudimos elegir por primera vez, directamente, en cada estado, a nuestros gobernadores.
También se vence este año 2021 el período de cuatro años de los alcaldes electos el 10 de diciembre de 2017. Se presenta de nuevo la convocatoria para que mediante el voto los poderes ejecutivos estadales y municipales sean escogidos por todos los ciudadanos en edad de votar.
Desde Soluciones para Venezuela llamamos a evaluar las gestiones de los actuales gobernadores, a discutir cuáles de los programas en curso deben continuar y ser mejorados, así como cuáles deben cesar por no haber dado resultados. Debe debatirse también qué prácticas administrativas y políticas deben eliminarse y cuáles otras promoverse.
Proponemos que la campaña gire alrededor de grandes ideas, de propuestas de desarrollo regional que enriquezcan la discusión pública y la saquen de la descalificación, la guerra sucia y la oferta populista que compite con la demagogia del contrario. Aspiramos que sea un año para el crecimiento de la política y no para su degradación.
Sería una pena que el único supuesto mérito de un candidato sea el de ser el del gobierno, o de la revolución, si prefiere llamarse así, o en contrario, ser el candidato de un partido de oposición o de una alianza de varios de ellos.
Hacemos votos para que los liderazgos regionales presenten Programas Mínimos, o comunes, que se comprometan a cumplir y a apoyar, independientemente del resultado electoral y de diferencias que tengan en otros asuntos.
Pongamos empeño para que este año electoral sea propicio para el entendimiento y para los acuerdos en beneficio del interés nacional.
Condenamos desde ya cualquier intento de convertir estas elecciones para gobernadores y alcaldes en escenarios de confrontación extrema y de conflictividad política.
El debate que aspiramos protagonicen los candidatos a gobernadores debe centrarse en proyectos de desarrollo regional, al igual que el centro temático de las campañas de alcaldes ha de ser la recuperación de los servicios públicos. Si así lo hacemos, se beneficiarán los municipios y los estados, se fortalecerán los partidos políticos y ganará el país. Si por lo contrario se impusieran las tesis del exterminio del contrario, el lenguaje subalterno y las juradas enemistades a muerte, seguirá creciendo la desesperanza y el pesimismo. Perderá el país.
La selección de los candidatos debe ser resuelta en los municipios y en los estados, sin la arbitraria, abusiva e inconveniente intervención de las instancias nacionales de los partidos políticos. Este tiene que ser un año para el fortalecimiento de las regiones, no para ignorarlas y someterlas al yugo del centralismo.
Llamaremos a votar y nos organizaremos para aportar en esa convocatoria cívica.
La abstención ha sido una estafa continuada en la que otros siguen como estrategia de desestabilización y de separación de los ciudadanos de las instituciones. De nuevo presionarán a la gente para que no voten y para que en vez de ejercer el poder que tienen como electores repitan las proclamas de los que sólo pretenden más conflictos, no soluciones.
Quienes queremos cambios saldremos a votar.
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Publicado en El Universal el 22 de enero de 2021