Bueno señores, llegó la hora de pisar tierra. Está comprobado que las fantasías son muy buenas y bonitas para evadir verdades, pero son sólo eso, fantasías. No producen cambios ni mejoras.
Nosotros, en Soluciones para Venezuela, decidimos afrontar el gran reto de reinstitucionalizar el país y hacia allá debemos ir con pie firme, con la frente en alto y con la certera convicción que lo que estamos haciendo es lo correcto.
Allá los que desde uno de los extremos llaman colaboracionista al que haga llamados a votar. Siguen con su peregrinar a favor del abstencionismo, sabiendo ellos que votar es la única manera de enfrentar al gobierno y que con la abstención se convierten en los verdaderos colaboracionistas porque dejan el campo abierto para que el gobierno gane aunque sea con poca votación.
Debemos salir a ejercer nuestro derecho, a hacer uso de la única arma que nos da la Constitución para generar el cambio político que necesitamos, EL VOTO.
Necesitamos una Asamblea Nacional de todos y para todos. Una Asamblea que suelte el lastre de la soberbia, que rechace la autosuficiencia, que combata los privilegios de algunos y enfrente tantos intereses creados.
Una Asamblea que entierre para siempre los egoísmos que tanto han frustrado el acontecer venezolano, una Asamblea que una al país bajo un único concepto: el de la solidaridad social.
Debemos propulsar una Asamblea de todos, que no exista en ella exclusión alguna de clases sociales, religiones ni credos. Una Asamblea donde esté el técnico, el campesino, el productor, el empresario, el pescador, el sindicalista. Donde esté presente el dirigente del barrio, del caserío, de la ciudad. Donde el objetivo sea el debate de ideas, pero también las coincidencias, el diálogo, el entendimiento y la concertación. Es decir, una Asamblea que en colectivo asuma la tarea común de reconstruir nuestra tan maltratada nación.
Una Asamblea que se preocupe por garantizar que todos los venezolanos reciban nutrición, educación,salud, seguridad, vivienda, empleo productivo y remunerador. Con una estrategia concebida hacia el encuentro para nuestro pueblo de niveles adecuados de dignidad personal.
Impulsemos desde la Asamblea de todos una nueva sociedad en la que los venezolanos podamos vivir con esperanza en el futuro para vencer el pesimismo, la anarquía, y sin traumas instaurar la fe y la confianza en el porvenir del país.
Con esfuerzo y sacrificio lo lograremos.
Con los pies en la tierra y el mapa en el pecho
Valor y Pa’lante
Marco Antonio Villarroel Fermín
Caracas 13 de Junio 2020