En un conflicto político de recia envergadura, verbigracia como el que vivimos hoy en Venezuela, dialogar no significa claudicar ante el otro ni arrear las banderas por las que se lucha. Tampoco presupone que los dialogantes se han convertido en aliados unos del otro, mucho menos en defensores del grupo con el cuál estas en conflicto, por el contrario, haciendo uso de tu autonomía y capacidad estratégica, dialogar significa buscar de manera civilizada avanzar en los objetivos planteados ante un adversario al que debes reconocer su existencia y que quizás por otros métodos no has podido doblegar y viceversa.
Desde Soluciones Para Venezuela, nuestro partido, participante activo en la recién instalada mesa de diálogo juntos a otros partidos democráticos y el gobierno nacional, abogaremos hasta el fin de las posibilidades por el logro de los seis acuerdos parciales que de manera pública y notoria asumimos como compromiso de lucha a favor de urgentes soluciones concretas para la gente, además de dar pasos visibles por la reinstitucionalización del país y para ello sabemos que el gobierno, como representante del estado, tiene la mayor responsabilidad constitucional en el feliz término de los referidos acuerdos. Vemos con beneplácito que los diputados oficialistas hayan vuelto a la AN, como primer paso para que políticamente se elimine el mal llamado desacato de esa instancia. Apoyamos que se normalice el funcionamiento regular de ese espacio de debate y legislación de la nación, así como también saludamos los pasos que se dan en la AN para la designación del comité de postulaciones que guiará la escogencia del CNE conforme a la constitución y las leyes. Nuestra palabra y esfuerzos nacionalista están a la orden del día y así venimos demostrándolo, para que se suspendan de cuajo y a la brevedad posible, las sanciones económicas de las que es objeto el país agravando aún más la crisis para el ciudadano común que ve aumentada sus carencias. La defensa del Esequibo como parte de nuestra territorialidad merece nuestros mejores empeños prácticos, así como el diseño del programa de cambio de petróleo por alimentos y otras propuestas en lo económico y social que estamos llevando a las mesas complementarias, para que de manera urgente se atienda la calamidad que sufren millones de familias hoy mas empobrecidas y carentes de ayuda humanitaria mientras se normaliza la política y economía del país.
Un caso de especial atención en esta mesa de diálogo nacional en la cual ya se ha dado una muestra concreta, son los presos politicos, con 30 liberados hasta ahora y el compromiso de excarcelar otro grupo significativo en próximos días. Según la ONG «Foro Penal» defensora de derechos humanos, son 399 los presos por causas políticas que hoy están encerrados en las «ergastulas» que controla el gobierno, hay civiles y militares, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, algunos atrapados en flagrancia y muchos sin evidencias, unos con «casos fuertes otros con casos pasajeros o caprichosos», «unos muy conocidos y muchísimos que no son famosos», como quiera que sea, son 399 venezolanos prisioneros politicos por pensar y actuar diferente al gobierno y que sin detenernos en detalles hay que luchar y dialogar por recuperar la libertad de todos ellos sin excepción, como parte del objetivo de lograr el reencuentro y la reconciliación entre los nacionales, pacificar el país es un objetivo de significativa importancia para entrarle a la recuperación de la institucionalidad y junto a ello de la economía, de allí que Soluciones Para Venezuela y seguro con el respaldo de los demás partidos democráticos, planteará de manera formal en la mesa de diálogo nacional que el gobierno proponga, porque puede hacerlo, al igual que medidas de indultos y sobreseimientos, una Ley de Amnistía en esta fecha navideña y de fin de año, que ponga en libertad y en sus hogares a esa gran cantidad de compatriotas hoy presos políticos. Igualmente esa ley debe contemplar para resolver, los casos de exiliados y autoexiliados por razones políticas, también de miles de venezolanos que por razones inherentes a causas políticas, caprichos o reclamos sociales, sindicales y gremiales tienen que estar presentándose en tribunales como manera de control y coercion.
Esta Ley de Amnistía que todo el país democrático debe solicitarle al gobierno, es un perdón de penas que el estado está en capacidad jurídica de otorgar y también en condiciones políticas de promover como una muestra fehaciente de que quiere la distensión en la vida política del país. Hay experiencias de ello en Venezuela con la pacificación decretada por el presidente Rafael Caldera en sus dos periodos de gobierno y la amnistía puesta en práctica por Chávez después de los sucesos de Abril 2011.
Así como la fracción de diputados del gobierno volvió a la AN que decían querer eliminar, así como ha dado su concurso para escoger un nuevo CNE desde el parlamento y así como producto del mal momento que atraviesa ha ido introduciendo cambios en los conceptos de su política económica, aproximándose hacia la economía de mercados, así mismo podría el gobierno, por su propio análisis y por la exigencia masiva de familiares y amigos de los presos politicos e importantes sectores del pueblo venezolano, decretar la Amnistía en este final de 2019. Coordinemos esfuerzos para dar esta noble lucha por la libertad de los presos politicos, vale la pena, te invitamos.
Esto tiene solución.