Tendremos elecciones el 21 de noviembre. Allí está la oportunidad para nuevos alcaldes, gobernadores, concejales y legisladores regionales. Quienes protestan la indiferencia de sus representantes en municipios y estados, así como la ineficiencia e indolencia de los actuales responsables de la marcha de los servicios públicos locales y la ausencia de planes regionales de desarrollo no deben dejar pasar por alto la jornada electoral que se celebrará dentro de seis meses.

Acabamos de presenciar episodios de tensión con las negociaciones que condujeron a la elección por parte de la Asamblea Nacional de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral. El país estuvo muy pendiente y vigilante de ese proceso que al final demostró que los desentendimientos y los conflictos de intereses pueden abordarse desde la perspectiva de la negociación, siempre mejor que la confrontación extrema, más noticiosa pero menos productiva. Ahora todos nos preguntamos quiénes estarán de candidatos y si la escogencia estará signada por negociaciones políticas o por graves conflictos y divisiones.

¿Postularán el gobierno y el PSUV a los mismos funcionarios responsables de las gestiones de alcaldías y gobernaciones? ¿Lograrán las candidaturas quienes más trabajan por sus comunidades o quienes tengan más contactos y palancas en Caracas? ¿Se repartirán esas candidaturas por tendencias para así aplacar enfrentamientos internos, o atenderán a méritos en el trabajo partidista y a reclamos de cambio de las comunidades?

Y en torno a la oposición la gente se pregunta si las candidaturas serán convenidas en un gran bloque unitario de todos los factores, que al parecer son unos dieciséis partidos, unos con tarjetas y otros sin haber cumplido los trámites legales pero que actúan como tales. ¿O será que ante la evidente heterogeneidad aparecerán dos o tres bloques con propuestas definidas? ¿Se repetirá la dispersión de esfuerzos de las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre? ¿Se sobredimensionarán algunos poniendo condiciones hegemónicas en la confección de las planchas en los diferentes estados?

En la oposición también hay interrogantes adicionales relacionadas a los cambios de conducta de algunos referentes. Al parecer, dado que fue favorecido con la designación de rectores de su tendencia, Capriles ahora sí participará en las elecciones. ¿Será parte de un esquema unitario con otros partidos políticos, o planteará fórmulas propias en cada estado y municipio con quienes le acompañaron en sus comandos de campañas presidenciales? ¿Participarán Un Nuevo Tiempo y la llamada AD de Henry Ramos en las elecciones o insistirán en sus conductas abstencionistas?

En los estados los diferentes partidos de oposición mantienen intensa actividad debatiendo esquemas unitarios que permitan enfrentar el poder de los candidatos oficialistas y responsabilizarse de manera más seria ante el país por cambios institucionales. Muchas regiones han alcanzado grados apreciables de entendimiento, pero “esperan por Caracas”, donde las cosas son más lentas y enredadas. Que si esperan que fulano se defina, que si hay que darle tiempo a sutano que está armando sus maquetas, que si mengano tiene una propuesta de la sociedad civil, en fin, las piezas no cuadran a estas alturas, lo que no es una buena noticia dado el poco tiempo disponible para la campaña.

Desde Soluciones para Venezuela, partidarios siempre del diálogo y el entendimiento, aspiramos candidaturas unitarias que recojan reclamos y aspiraciones de las comunidades, de las parroquias y municipios, no sólo de nuestras directivas partidistas. Respaldamos a los liderazgos naturales, a quienes hacen vida real en cada estado. Protestamos candidaturas de importados, como popularmente se llama a los impuestos desde Caracas por compromisos entre cogollos. Aspiramos que estén de candidatos dirigentes que promuevan la concordia y no los conflictos. Queremos gobernadores y alcaldes que gobiernen para todos, para la comunidad, y no para un grupito al que deben su designación.

Deseamos elegir a quienes busquen soluciones con sentido práctico, que resuelvan problemas, que auspicien coincidencias programáticas concretas por encima de ritualismos ideológicos. Que recluten a sus colaboradores entre los más preparados y no entre los más incondicionales.

En ese empeño de cambio estamos y desde esa perspectiva presentaremos candidaturas a concejales y alcaldes en todos los municipios y a gobernadores y legisladores en todos los estados de la República.

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Publicado en Ciudad CCS el 17 de mayo de 2021.