Al continuar con este balance de gestión al gobierno regional, ratificamos la firme voluntad de presentar tambien un conjunto de propuestas y la visión que tenemos de como deben Solucionarse diferentes problemáticas presentes que impiden un mejor vivir a nuestros coterraneos sucrenses.
Hoy queremos llamar poderosamente la atención sobre el triste espectáculo que a diario.

presenciamos y sufrimos en las carreteras, con la actuación casi a la libre de bandas delictivas que han impuesto su ley en esos territorios. Y no es que sea la ley del más fuerte, porque fuerte ha de ser el estado, el gobierno, que tienen en su haber la legalidad para actuar y la responsabilidad de garantizar el sosiego y la paz a la familia venezolana, pero lamentablemente no es así y en los últimos 3 años hemos visto como el hampa ha ido ganando terreno, casi hemos perdido territorio ante la poca eficiencia y eficacia del gobierno nacional y regional en esta lucha por la seguridad ciudadana.


Este es otro punto negativo en el average de la gestión del gobierno regional. No podemos alegrarnos por eso, por el contrario hemos de insistir en levantar nuestra voz y esfuerzo civico para que esta problemática sea atendida sin desidia, con compromiso institucional y con planes de prevención y coerción previamente concebidos y no se trata de actuar por reacciones espasmódicas cuando sucede algún evento que afecte a alguna personalidad o funcionario público.


La troncal 9 hacia la zona de Paria, la troncal 10 en la via de Sucre a Monagas, mas la zona costera del municipio Arismendi, son testigos de las acciones hamponiles que a diestra y siniestra ejecutan las bandas de forajidos contra pobladores de la región y choferes que eventualmente deben transitar por allí.


Para mi es inexplicable, que una situación terriblemente descrita, con muchas evidencias del atrofio que produce al comercio y la economía regional, con abominables y malos ejemplos de las fechorias que son capaces de cometer estos asaltantes de camino contra la indefensa población, verdaderamente inexcusable que el gobernador Rojas del estado Sucre no se haya dispuesto a ponerse al frente, a convencer y a exigirle una acción de estado más contundente al alto gobierno para derrotar el grave daño que esto nos está acarreando a todos.


Han habido experiencias en otras partes del país donde se ha actuado. No quiero pensar que el gobierno regional no conoce lo dramático de esta situación, pero lo que si está a la vista es que a pesar de los años seguidos con que esto viene sucediendo y el daño que sigue causando la delincuencia en Sucre, las autoridades regionales no han actuado en correspondencia a ello.


Las cifras que nos brinda el Observatorio Venezolano de Violencia en su informe de este año para el estado Sucre son elocuentes y hablan por sí solas; después de Miranda y Bolivar, nosotros estamos ocupando el tercer lugar con 61.3% de homicidios por cada 100 mil habitantes, por encima de la media nacional que es 45.6% de muertes por causas violentas, por encima también de la Región Capital y el estado Aragua.


El municipio Valdez con el 197% de los homicidios sucrenses, seguido de Andrés Eloy Blanco con 102% y Cajigal con 83.4%, corroboran que perdemos territorio ante la delincuencia y que el gobierno se muestra inerte ante esta fatidica situación que hay que revertir.


Con el apego y compromiso que nos da el hecho de tener al estado Sucre como nuestra causa de lucha principal exhortamos al presidente Maduro, al gobernador Rojas, al fiscal Tarek William Saab, a la coordinación nacional de fuerzas militares y policiales, a nuestros alcaldes, diputados AN y legisladores, a que dediquen un esfuerzo especial para lograr la disminución de los altos índices delictivos y la derrota- erradicación de las varias bandas delincuenciales que azotan nuestro territorio e impiden la necesaria paz y calidad de vida de nuestra gente.


Gobernador, es tiempo de actuar, no dejemos esto como una oferta electoral para venideros procesos de cambio.