Continuamos con la evaluación a la obra de gobierno del doctor Rojas, esta vez agregando comentarios que nos hacen llegar ciudadanos responsables de diferentes partes del estado Sucre a raíz del primer artículo que publicamos en días pasados. De esta manera seguimos convocando y practicando para que el balance sea una acción sensata, colectiva y objetiva, cuyo resultado sea un aporte para que en el futuro inmediato se eviten desafueros con el uso de los recursos públicos y se corrijan las cosas en función de promover el desarrollo económico, institucional y social para beneficios de las grandes mayorías que aquí habitamos.


En los últimos cuatro años ha habido un repunte notable de malaria, aparición de casos en sectores donde antes no circulaba como en los barrios de Cumaná por ejemplo, donde el paludismo está a la orden del día, existiendo un retardo en la administración del tratamiento antimalarico aportado por el gobierno y además que no se suministra por 21 días como se requiere sino por 14 o menos días. Amén de las trabas que se le imponen a algunas ONG que han querido traer al estado el tratamiento contra la malaria donado por Francia.


Crecen los casos de tuberculosis y el VIH, este último particularmente en el municipio Cruz Salmeron Acosta. Están inactivos los quirófanos de los hospitales de Cariaco, Araya, Río Caribe, Irapa, Cumanacoa y de los ambulatorios 24 horas y mientras esto pasa en el sector salud, observamos un inusual derroche de dinero con un despliegue publicitario de costosas vallas a lo largo y ancho del estado promoviendo la figura del gobernante pudiéndose invertir ese recurso en adquirir al menos un tomógrafo para prestar servicio a tantos pacientes en el estado.


Y como complemento de lo desasistido que está nuestro sistema de salud en Sucre, tenemos la grave falta de un buen sistema de ambulancias en los municipios para apoyar a los enfermos que deben ser trasladados de emergencia, mientras desde el poder sus connotados lideres y cercanos colaboradores usufructan sendas camionetas y carros lujosos pagados en dólares.
Insistimos en que el balance a la gestión del gobernador Rojas sea una acción sensata, colectiva y objetiva, que sea un ejercicio ciudadano de sana crítica, en pos de que se corrijan los entuertos presentes y pueda brindarse mejores servicios a la gente desde el gobierno que por ley está responsabilizado a ello.


Opinemos con sinceridad y actitud propositiva sobre los diferentes tópicos que involucran al gobierno regional, de esta manera también crearemos conciencia para estimular en la ciudadanía el rechazo a prácticas sectarias, grupalistas, irresponsables y mentirosas de dirigentes que pretender seguir conduciendo la gobernación y alcaldias de nuestro terruño sucrense.
Escribe, haz llegar tu opinión.