Ser escuchado es un símbolo de poder, pero escuchar es un símbolo de humildad que describe a un buen comunicador. Decimos que el hablante tiene poder cuando es escuchado, y además aceptado, ya que cualquier líder en cualquier instancia de su vida se encuentra sujeto a la percepción de una población quien es el que define si la posición del sujeto es aceptada o rechazada. Cuando cambias la perspectiva y pasas en la misma posición de líder entre la zona del hablante al oyente, toma una ventaja justificada en saber qué es lo que realmente necesita la población a la cual él quiere ayudar a avanzar y liderar.
Venezuela se encuentra en una situación en la cual las organizaciones políticas y sus líderes deciden entorpecer el desarrollo del arte de hacer política con ideales que lo aferren a las posiciones que hoy se encuentran, este mecanismo para entorpecer se ha ido desarrollando a través del conflicto, la confrontación, el ataque directo y sin piedad, hechos que no tienen ninguna relación a las exigencias de la población la cual desea un mejor país y no vivir entre polvos y escombros. Estos hechos nos hacen recordar a la época de las guerras medievales, en donde para conquistar e imponerse uno sobre otro desataban las mas feroces batallas sin importar la destrucción inclusive de las mismas ciudades sobre las que ellos deseaban gobernar, claro, hoy en día estás surgen con una completa evolución y apoyadas en nuevas tecnología, pero ¿Qué nos puede dejar esto seguro?, nada bueno. Solo seguir encaminando a un país a mas polvo y hambre.
Aquí es donde recae la importancia de desarrollar una nueva política de altura, enmarcada por el modernismo y por el raciocinio que a nuestra humanidad identifica; el arte de comunicarnos debe ser una herramienta que nos ayude a cambiar un país, país donde todos deseamos ser escuchados pero muy pocos se detienen a escuchar, y no simplemente escuchar aquellas necesidades que aquejan a nuestros venezolanos, ya somos pocos los que nos detenemos a escuchar y a observar la población que nos rodea, aquella nación que está a nuestro alrededor y nos hemos olvidados, debemos aprender situaciones como el querer a Venezuela, el sentir a Venezuela y el vivir a Venezuela. Tenemos que vivir en una nación donde portar nuestra bandera y escudo sea un orgullo, tenemos que vivir, observar y escuchar lo que nos depara la categoría nación, porque solo sintiendo nuestro país lograremos un cambio.
AIRES DE CAMBIO
Si queremos un cambio, debemos empezar por cada uno de nosotros y el momento es ahora a veces detenemos nuestra vida o vivimos en ella sin arriesgar, sin salir de la famosa zona de confort, muchos deseamos ver a nuestro país en la mejor de las condiciones pero esperamos que esto provenga de agentes exógenos a nuestro ser; mientras tanto, seguimos haciendo lo mismo todos y cada uno de los días, hoy este llamado no es solo a la juventud, es una llamado a toda la población que hace vida en Venezuela, hacer un mejor país para los jóvenes es hacer un mejor país para todos los venezolanos, y hacer un mejor país para los venezolanos es claramente un mejor país para la juventud hermanos, vecinos , compañeros ,amigos, familiares, obreros, transportistas , servidores públicos, empresas privada, comercio informal, estudiantes, maestros, etc. Venezolanos, el cambio está allí adentro de cada uno, está esperando ser descubierto y ser protagonista no de fama o gloria, quiere ser protagonista de un mejor país, pero solo juntos lograremos esta evolución.
Concebir un mejor país es tarea nuestra, tener mejores sueldos, mejores escuelas, liceos y universidades que formen profesionales de calidad con los mejores valores, que disminuya cualquier tipo de agresión o violación a los derechos del otro , todo eso lo lograremos juntos como nación y con orgullo seremos participes de la historia venezolana a la cual sus ciudadanos a partir de escuchar a los demás, practicar el entendimiento, el dialogo, la democracia y de aceptar el cambio desde el interior de cada uno logramos reinstitucionalizar a Venezuela.
VIA A LA REINSTITUCIONALIZACIÓN
Oportunidades se acercan a la vuelta de la esquina, Venezuela necesita paz, dialogo y democracia. Este año celebraremos elecciones a la Asamblea Nacional, elecciones que son el vivo ejemplo de los esfuerzos para rescatar el diálogo y el debate nacional, luchando por una Asamblea Nacional con la representación de todos los factores políticos a raíz de la representación proporcional, que claramente esta expresada en nuestra constitución y que hoy más que nunca debemos tener como nuestra guía para actuar y accionar por un mejor país. Hoy, tenemos un nuevo Consejo Nacional Electoral, y lo celebramos porque representan logros del diálogo y el entendimiento. Nuestro país necesita regresar a la democracia y eso lo lograremos con actos, para poder obtener resultados que le den ese brillo que define a nuestro hermoso país, pero se necesita de cada uno de nosotros para apostar a encontrar las soluciones que hoy se requieren, la abstención no ha dejado nada bueno, solo seguir dándole más poder a los poderosos y más pobreza nuestros hermanos y hermanas, este acto realizado en el 2018 de algunos por no votar solo colabora para que la polarización siga reinando y la democracia decayendo, hagamos de nuestros venezolanos los mejores candidatos para gobernar y que juntos lideremos una nueva Venezuela
Henry Alvarez
19 de junio del 2020