Queridos compañeros de las Direcciones Regionales de Soluciones para Venezuela, reciban un afectuoso saludo en nombre de la Dirección Nacional y en el mío propio.
La última vez cuando pudimos reunirnos fue los días 28, 29 y 30 de enero en la celebración de una Dirección Nacional Ampliada celebrada en el hotel Ávila de Caracas, en la que pasamos revista a los planes que desarrollaríamos a lo largo del primer semestre de este año 2020. Conversamos en ese entonces detenidamente sobre la importancia del programa de parroquialización como mecanismo para incorporar miles de activistas a tareas concretas tanto en las parroquias geográficas del país como en las subdivisiones que de éstas haríamos para conformar parroquias políticas que tuvieran capacidad real de asistir, supervisar y responsabilizarse por el trabajo político y organizativo cotidiano en ámbitos no mayores de lo correspondiente a seis o siete centros de votación. Ese programa de parroquialización, actualmente en ejecución, es una de nuestras herramientas para contar con un partido de carne y hueso, una estructura orgánica, que sea de utilidad cotidiana a las necesidades reales de los venezolanos en cada rincón del país. Pasamos revista al cronograma de Asambleas o Convenciones Municipales y Regionales para que con la asistencia de los delegados respectivos se constituyeran con la participación del pueblo militante de Soluciones las directivas municipales y regionales de nuestra Organización, a la vez que se deliberara formalmente en esas Asambleas sobre los problemas y necesidades de nuestros estados y municipios para elaborar planes políticos de reivindicaciones económicas y sociales, como también construir colectivamente el cuerpo programático para la Oferta Legislativa que presentaremos al país en la próxima campaña electoral para elegir diputados a la Asamblea Nacional. Fue un grato encuentro entre dirigentes comprometidos con la Democracia y con un mejor futuro para Venezuela. Insistimos en esa ocasión, como lo hemos venido haciendo desde nuestra fundación, en el firme compromiso que tenemos con la despolarización política, traducido en liberar al país de dos polos políticos fanatizados cuyas banderas más visibles son la confrontación extrema, con marcadas violencia verbal y física, con lenguajes despectivos , de descalificación y maltratos, buscando a como dé lugar el exterminio del contrario. En la extinción del adversario se agota el ideario de esta polarización que ha consumido ya las dos ultimas décadas de nuestra historia contemporánea.
Desde Soluciones para Venezuela hemos mantenido los ojos abiertos, nuestra mirada ha sido panorámica: así como sostenemos una severa crítica contra la economía intervencionista que casi no deja espacio alguno para la actividad particular, siendo copadas casi todas las áreas del quehacer económico por organismos y empresas del Estado, nuestra protesta ha sido por igual firme contra los mecanismos utilizados para alcanzar ese propósito: confiscaciones; expropiaciones; persecución al capital y a la iniciativa particular; hostilidad contra la industria y el comercio; y el hilo conductor de todas esas acciones: una política económica incapaz de revisarse a sí misma y que ha arrojado como resultado la destrucción del aparato productivo. Las pruebas de lo anterior están por todas partes: la industria petrolera en el piso; las empresas básicas del aluminio y del hierro en extinción; la agricultura, la ganadería y el turismo viviendo los peores momentos de nuestra historia. Nuestro signo monetario carece de valor y las reservas internacionales se acabaron. Los servicios públicos desmantelados: apagones, ya no de horas sino de días, en muchas regiones; no hay gas; no hay agua; no hay transporte público de pasajeros. La pobreza generalizada ha sido la más grave consecuencia de esa errática conducción pública. Hemos levantado nuestra voz contra el abuso de poder en todas sus formas, en especial contra un aparato represivo que ha llenado de presos políticos las cárceles del país. Pero como antes referí, no hemos advertido sólo esos desmanes del gobierno, sino que nuestra mirada ha ido más allá y hemos denunciado las erráticas salidas que sectores extremistas han pretendido dar al conflicto venezolano.
Desde el mismo momento de la fundación de Soluciones denunciamos la estafa histórica en que se habían convertido los llamados a la abstención. Un engaño total que ilusionó al pueblo con una fantasía política, hacerle creer que no votando se cambiaría la historia del país y se depondría al mal gobierno. Advertimos ayer e insistimos hoy en que la participación de todos es fundamental para lograr el cambio político. Es con la presencia activa de los venezolanos que conformaremos nuevos y mejores gobiernos regionales, municipales y nacional. No es el absentismo político la salida. No es la abstención el camino. Hoy seguimos levantando esas banderas y luchando desde la Mesa de Diálogo para lograr la renovación de la directiva del Consejo Nacional Electoral y las mejores garantías para el ejercicio del voto. Sabemos que tendremos que enfrentar de nuevo a quienes reincidirán en el planteamiento abstencionista porque a ellos no les interesan las elecciones. Están comprometidos con golpes de Estado, con movimientos insurreccionales, con el agravamiento de la crisis para inducir el caos y lograr la confrontación violenta que desde hace años programan. Y así como hemos dicho que el cambio es con la participación del pueblo, con los votos, no con el engaño de la abstención, también hemos insistido en que nuestra tarea desde la oposición es luchar y reclamar para que la situación mejore, para que los errores se corrijan, para que las rectificaciones se asuman. Esa tarea está en nuestra agenda diaria y por eso nuestros activistas diligencian ante alcaldías, gobernaciones, oficinas públicas diversas, ministerios, y ante el gobierno nacional representado en el gabinete y en el Presidente de Venezuela todos los reclamos que consideramos necesarios para lograr rectificaciones y cambios. Por eso estamos en la Mesa de Diálogo. Allí reclamamos la liberación de presos políticos y el cambio de la directiva del Consejo Nacional Electoral. Allí hemos propuesto cambiar el sistema electoral actual en el que el que gana se lo lleva todo, por un sistema justo, de inclusión, democrático, al que llamamos de representación proporcional. En esa Mesa hacemos reclamos de manera pacífica, pero firme, cumpliendo con nuestro rol de opositores. Somos oposición, pero queremos que las cosas se corrijan. No queremos que los males empeoren ni que la situación del país se agrave. Esa postura nos ha llevado a enfrentar a sectores extremistas que claman por intervenciones militares extranjeras y por bloqueos económicos que impiden financiamientos a la industria y a la agricultura, a la vez que cierran mercados a nuestros productos. Estos extremistas han logrado que otros países se vean amenazados si compran nuestro petróleo, lo que a su vez niega al país la entrada de divisas necesarias para atender los ingentes reclamos populares por mejores servicios públicos y la reactivación del aparato productivo.
En esos espacios de lucha nos encontramos hoy, denunciando errores y desviaciones, protestando abusos y omisiones del gobierno, pero también advirtiéndole a nuestro pueblo que con la violencia, los golpes de estado y el bloqueo económico se cumple aquella conseja según la cual “peor es el remedio que la enfermedad”.
Queremos el cambio para bien, no un “quítate tú pa ponerme yo”. Queremos la reinstitucionalización del país, no cambios improvisados a la brava. Queremos el re-encuentro de los venezolanos, no retaliaciones y venganzas. Por eso Soluciones para Venezuela no es un partido más, del montón, somos un movimiento con aliento histórico, que pensamos en la reconstrucción de Venezuela y ese es nuestro compromiso vital.
El pasado 12 de marzo presentamos al país un comunicado en el que llamábamos a una tregua política para que juntos todos los venezolanos pudiéramos dar respuestas eficientes a la pandemia del COVID 19. Desde ese mismo momento hemos trabajado para disuadir a nuestro pueblo de la importancia de mantener la cuarentena y de acatar las normas de distanciamiento social y de salud pública que por todos los medios se han recomendado a la población. La salud de nuestro pueblo va primero y esa ha sido nuestra agenda. Nuestro trabajo organizativo no se ha detenido sin embargo. El programa de Telemática ha estado activo. Equipos en diferentes estados han mantenido nuestras prédicas fundamentales por las redes sociales. No hemos parado ni lo vamos a hacer. El compañero Secretario General Nacional, Rafael Marín, ha estado presente de manera permanente en las reuniones de la Mesa de Diálogo y nos ha representado día a día, sin desmayo, en otros escenarios en los que nos encontramos con los partidos democráticos de oposición para convenir acciones comunes en beneficio del país. Para ello ha contado con la cercana asistencia de nuestro Secretario de Organización Nacional, Christian Chirinos; de nuestro Vicepresidente, compañero Gabriel Peña Navas; del Subsecretario General Alfredo Catalán, y de toda la Dirección Nacional. Por otra parte, decenas de programas radiales y de TV han sido atendidos por la dirigencia nacional del partido para mantener en alto nuestras prédicas y explicar las posiciones de Soluciones para Venezuela. Esa tarea ha sido coordinada con esmero por el Secretario Político Marco Antonio Villarroel. Y ustedes en los estados han sido ejemplares. Han dado la cara en todo momento, en medio de gruesas y ásperas limitaciones económicas y materiales, con todo y Coronavirus, nada ha detenido vuestro accionar en defensa de nuestros postulados. Sin duda, hay un gran trabajo en equipo. Hay un partido funcionando.
Quiero reiterarles una vez más que la lucha que libramos en favor de un nuevo Consejo Electoral y para alcanzar la representación proporcional no es un simbolismo. Es una lucha política con sentido práctico y de urgencia. Creemos en el voto. Creemos en el voto siempre. Y con el voto de los venezolanos aspiramos llevar una representación de Soluciones para Venezuela a la Asamblea Nacional que se juramentará el 5 de enero de 2021. Vamos a participar activamente, con fuerza, en la campaña electoral que pronto se iniciará. Y debemos estar preparados para ese importante evento que va a ser crucial en la reinstitucionalización del país y en darle cabida en la Asamblea Nacional a los liderazgos de los más variados sectores nacionales para que con el diálogo y el debate democrático podamos enderezar el camino. Soluciones para Venezuela va a estar representada en esa Asamblea Nacional. Allí nuestras voces hablarán por nosotros y por Venezuela. Somos un partido joven, pero con los pies sobre la tierra.
Hemos creído siempre en los acuerdos y no vamos a esperar hasta la juramentación de la nueva Asamblea para impulsarlos. Vamos a auspiciarlos desde ya a través de alianzas que nos permitan enfrentar abusos de poder, intervenciones del Estado, desbordamientos financieros en propaganda y activismo disfrazado de obras de gobierno. Esos serán adversarios políticos a superar, así como tendremos que enfrentar multimillonarias campañas que llamarán de nuevo a la abstención y que intentarán descalificar nuestra presencia en la campaña porque la única salida que plantean es la subversión y la violencia. Esos dos referentes, peligrosos y forrados de recursos, no es aconsejable enfrentarlos solos. Sería un irresponsable acto de autosuficiencia. Por eso las alianzas son un mandato histórico, sobre todo para un partido como el nuestro que ha hecho del nacionalismo, de la defensa de la Soberanía, y de los acuerdos y los entendimientos entre los venezolanos sus dos grandes banderas en esta coyuntura histórica. Vamos a conformar alianzas. De eso se está ocupando la Dirección Nacional y muy pronto rendiremos debida cuenta a las Direcciones Regionales sobre este crucial tema en el que la voz y la participación de las instancias regionales será decisiva. Agradecemos,sin embargo, abstenerse de iniciativas en esa materia hasta que la Dirección Nacional no concluya los pasos exploratorios que desde hace semanas hemos iniciado y pueda entonces someter a la consideración de todo el partido las propuestas que creamos conveniente sobre las alianzas en cuestión.
Las cuarentenas y el deterioro económico del país nos han afectado a todos, a cada uno como ciudadanos al limitarnos nuestra movilidad y calidad de vida, a las Direcciones municipales y regionales del partido y a la Dirección Nacional. A todos. Pero no hemos puesto eso como excusa para justificar disminución en el ritmo del trabajo o en abandono de la responsabilidad asumida ante el país. Nuestras banderas las sostenemos en alto y con orgullo. Creemos en ellas. Somos venezolanistas. Defendemos la Soberanía Nacional. Somos patriotas. Y sabemos a lo que nos enfrentamos cuando denunciamos a los perversos intereses que están detrás de las solicitudes de intervenciones militares extranjeras y de bloqueos económicos. Tenemos conciencia de la fuerza de nuestros adversarios, pero sabemos de que estamos hechos quienes defendemos la Patria. No vamos a ceder un milímetro en esa materia. Y creemos en el diálogo. Somos demócratas. La Democracia es diálogo, convivencia, asociación. No vamos a desmayar en la procura de acuerdos en beneficio de Venezuela. Sigamos adelante compañeros de Soluciones. Tenemos mucha tarea pendiente. Sigamos adelante. Vamos a hacerlo. ¡Por Venezuela! Y reciban nuestra más sentida gratitud y reconocimiento por el trabajo que día a día, en medio de las más duras limitaciones, llevan adelante por nuestros sueños, por nuestro país. Un abrazo fraternal para todos.
Claudio Fermín
Caracas, 31 de mayo de 2020.