Jacob Grimm y Wilhelm Grimm (Hermanos Grimm) dejaron un maravilloso legado a través de sus cuentos infantiles haciendo alarde de una extraordinaria imaginación: La Cenicienta; La bella durmiente; Blancanieves; Rapunzel; Rumpelstiltskin; Hansel y Gretel; El Flautista de Hamelin, han marcado la infancia de generaciones, dejando enseñanzas difíciles de olvidar; el último de los cuentos mencionados (El Flautista de Hamelin, es propicio para establecer algunas coincidencias del personaje principal con la dirigencia de un sector político de Venezuela, ese que ha tocado melodías seductoras y engañosas a un pueblo en crisis y deseoso de cambio.

En la obra de los Hermanos Grimm, el Flautista hizo uso de su instrumento para producir una melodía que al oírla hacia que lo siguiese quien el desease, con ello libró un pueblo de una plaga de roedores pero al no recibir el pago acordado, con ese mismo instrumento se llevó a los niños del pueblo que no fueron vistos nunca más.

Los Venezolanos hemos escuchado varias melodías proveniente de los cogollos de los partidos políticos que dirigen ese sector, agradables al oído, pero de trágicos y lamentables resultados, por ejemplo: La salida, El Golpe de Los Plátanos, El Gobierno Interino; todas ellas con un trasfondo orientado hacia su beneficio particular y no el de la mayoría de los Venezolanos, pues bien, la última melodía de los flautistas es, sin duda, Las Primarias.

En un nuevo intento de engañar a quienes reclamamos cambio en la conducción de la República.

Los Flautistas de Miami, Bogotá y otros lares desde donde se dirige la política de este sector, se han inventado está nueva melodía, ¿suena agradable? Si, cómo también, seguramente, le sonó al oído de los niños de Hamelin el que salía de la flauta, pero la sensatez reclama analizar con detenimiento la partitura:

En primer término, el objetivo de las primarias es revivir la polarización que, pese a tener menos fuerza en el país, sigue latente, limitar a los Venezolanos a tener que escoger entre solo 2 opciones, el Gobierno y (por supuesto) la élite extremista opositora y así hacer invisible a otras opciones para los Venezolanos, cerrar el paso a propuestas distintas a las suyas, para lograrlo ya han puesto en práctica la línea discursiva de la Unidad y así obligar a la mayoría de los Venezolanos que rechazan la gestión de Maduro a votar por quien ellos decidan.

Suena agradable, pero hay que recordar que hace menos de un año satanizaban el voto y a quienes siempre hemos creído en el, resulta que esas primarias son para escoger un candidato que tiene que salir a pedirle el voto a los venezolanos; ese solo hecho debe generar algún grado de suspicacia, ¿por qué ese inexplicable e inexplicado cambio?

La melodía sigue: Aquí cabemos todos, salvo…
Las declaraciones de los promotores dejan claro que no son bienvenidos quienes ellos han criticado por participar en elecciones dónde llamaron a la abstención y a quienes han etiquetado de Alacranes, Colaboracionistas y otros epítetos, esa es la línea general, mientras otros plantean algo como: pueden participar Alacranes, Colaboracionistas, vengan a expiar el pecado de votar, votando por nosotros, realmente difícil de entender todo ese planteamiento, o mejor dicho, imposible entender la incoherencia, y así pretenden gobernar nuestro país.

Quienes hemos llamado al Diálogo y la participación electoral no desviamos el camino, hemos mantenido posiciones claras, como es el caso de Claudio Fermín, Presidente de nuestra organización política, Soluciones para Venezuela, y toda su dirigencia; resulta que ahora la melodía dice que votar es bueno y los malos son quienes siempre han creído en el voto, que difícil de entender.

En nuestra organización política no nos dejamos seducir por los flautistas, estamos concentrados en consolidar un partido que tenga verdadero arraigo popular, que apueste a la unidad nacional y no a la guerra entre Venezolanos, que defienda los intereses del país y no intereses particulares.

Creemos que el país reclama una dirigencia política ubicada en tiempo y espacio, ya llegará el momento de debatir sobre candidaturas presidenciales y allí estaremos, por ahora lo importante es que el país supere la crisis para que los ciudadanos puedan vivir dignamente y para ello pueden contar con nosotros; No más melodías engañosas.

Es momento de debatir y contribuir con propuestas sobre los servicios públicos, la reactivación del aparato productivo, el respeto a los derechos ciudadanos, la institucionalización efectiva del país, la independencia de poderes y otros temas que redunden en beneficio de la gente, no de los flautistas, es momento de Soluciones.

     Franklin Martínez

Soluciones para Venezuela