Hoy, Día Internacional de la Mujer, es un día de conmemorar y reconocer. Conmemorar la lucha y la resistencia que las mujeres hemos tenido a lo largo de este arduo camino para la reivindicación de nuestros derechos, la igualdad y la equidad de género.

Reconocernos como mujeres, que día a día aportamos a la lucha por la no discriminación, por nuestra autonomía económica y financiera, por la independencia, por la inclusión en los procesos de diálogo y por la paz, por la protección social y el derecho a los sistemas de salud gratuita y de calidad, por nuestra libertad y seguridad .

Aún nos falta mucho por avanzar, esta lucha es para lograr que la mujer con menos oportunidad y más discriminada sea incluída y respetada en un sistema no solo político sino social y cultural.

Este día es un día especial dedicado a esas mujeres que ya no están entre nosotros, pero dejaron su obra, a las que desde sus diferentes posiciones trabajan y luchan por un mundo mejor, a las niñas y jóvenes que hoy día recorren ese maravilloso camino para convertirse en mujeres maravillosas y a todas aquellas que nunca pudieron llegar a serlo como consecuencia de la violencia, la segregación y la discriminación. Hoy enarbolamos la bandera de no a la violencia, no a la exclusión y sí a una convivencia pacífica, igualitaria y justa para el bien común.

Hoy tenemos un día más para la lucha, una nueva oportunidad para continuar, seguir con el corazón en el pecho y los pies en la tierra.

¡Valor y pa’lante!

Por la Dirección Nacional Femenina,

Nirosqui Hernández