Por: Josué Gómez – Director Nacional Juvenil de Soluciones para Venezuela
Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia contemporánea. La cotidianidad se ha convertido en una lucha constante por la supervivencia en un país donde los servicios básicos colapsan, la educación agoniza, la salud está en terapia intensiva, los salarios son una burla y el costo de la vida asfixia. El agua no llega, la luz se va, el gas escasea, el transporte es una odisea y la inseguridad nos roba hasta la esperanza.
Y mientras la nación se desmorona, seguimos secuestrados por una polarización extrema que no construye, sino que destruye. Nos han obligado a escoger entre dos posiciones irreconciliables que han empobrecido el debate, que han hecho de la política un circo y que han sometido a los venezolanos a un estado de desesperanza crónica. Nos dividen entre bandos que solo se alternan en el poder, pero que no han hecho más que profundizar la miseria y el caos.
Es hora de rebelarnos contra esta imposición. Es hora de romper con la política de la confrontación vacía y de abrazar una nueva forma de hacer país. Es hora de que los jóvenes, quienes heredaremos las ruinas de estas pésimas gestiones, demos un paso al frente.
El voto es nuestra herramienta de protesta
No nos queda otra alternativa de lucha pacífica más efectiva que el voto. Con nuestro voto, podemos calificar y reprobar a quienes nos han sumido en esta tragedia. Cada boleta es un juicio, una sentencia para aquellos que han administrado el poder de espaldas al ciudadano.
En Cojedes, este 25 de mayo, tenemos la oportunidad de apostar por una visión diferente, por una alternativa que priorice lo esencial: la gente. Soluciones para Venezuela respalda firmemente la candidatura de Franklin Fazi a la gobernación del estado Cojedes porque su propuesta no es un eslogan vacío ni un discurso demagógico; es un compromiso con la reconstrucción de un estado abandonado por todos los niveles de gobierno.
Necesitamos un gobierno que actúe con diligencia, que entienda que la función pública no es un privilegio, sino un servicio. Un gobierno que administre con justicia y que haga de la atención ciudadana su prioridad. No podemos seguir eligiendo a los mismos que nos han dejado solo ruinas y promesas incumplidas.
Cojedes merece más. Venezuela merece más.
El cambio real, el Cambio para Bien, no vendrá de quienes han usado el poder para enriquecerse o perpetuar su control. Vendrá de quienes entienden que gobernar es servir, de quienes tienen la voluntad de rescatar a nuestro país del abismo. Este 25 de mayo, tenemos la oportunidad de empezar a construir un futuro distinto.
