Por Franklin Martínez

Ya casi inicia el último trimestre del año 2023 y el escenario electoral (real) es inminente, el año próximo corresponde la elección del Presidente de la República, así lo establece la Constitución Nacional. Sin embargo, buena parte del debate sobre el tema solo deja en evidencia las falencias institucionales del Estado Venezolano, dirigentes políticos inhabilitados en contravencion a la máxima norma de la República, parcialidad política del órgano rector del proceso, disminución de facto de periodo Constitucional de otros funcionarios (según el rumor de «megaelecciones) y otras situaciones ciertas o imaginarias que son producto de 25 años de una nación donde el Gobierno y algunos sectores de la oposición no cumplen las reglas cuando le son incómodas. ¿Cómo puede haber estabilidad política y económica en un país de esas características?

La distorsión y ausencia de sensatez política caminan al mismo ritmo que la falta de institucionalidad, los factores que apoyan al Gobierno, con mayoría en la Asamblea Nacional (gracias al llamado a la Abstención hecho por algunos factores de oposición en el 2021) designa en cargos que requieren alto grado de imparcialidad, a reconocidos dirigentes políticos de su sector, cómo el Contralor General de la República y Magistrados del TSJ, por ejemplo, este último a través de procesos de diálogo con factores que hasta hace pocos meses catalogaban de chavistas a quienes lo promovían en beneficio del país.

El extremismo campea por todos lados, la intolerancia con quiénes piensen distinto, la persecución y amenazas de venganza, no solo entre el Chavismo y sectores opositores, sino también entre estos últimos, dónde existe una especie de secta que considera tener un poder sobrenatural que le permite medir el nivel de oposición en sangre, solo ellos pueden determinar quién es y quién no, oposición al Gobierno.

La medición está sujeta a criterios de conveniencia de los especialistas en ello, Votar es bueno cuando algún puritano opositor es candidato pero si quien participa no pertenece a su inmaculada orden, entonces no solo es malo votar, sino que también resulta ser Chavista quien lo haga.

Si factores de oposición participan en algún tipo de conversación, ese diálogo es catalogado de «convención entre chavistas», solo su presencia en una mesa puede purificar el diálogo, si ellos están es bueno, caso contrario es «una vagabunderia».

Protestar por las sanciones y el bloqueo a la industria petrolera que vinieron a terminar de hundirla después del desastre administrativo y la confesa corrupción del Gobierno, también se es Chavista, incluso lo son ahora miembros de la secta que reconocen el daño causado, fundamentalmente lo que están en funciones de Gobierno en Estados y Municipios que ante la inmensa baja de los ingresos petroleros no les alcanza el dinero para hacer digna gestión de Gobierno.

La regla: «Actúas como yo o eres chavista» genera serías dudas sobre verdadero cambio en el poder si la secta lo alcanza, al final es el mismo comportamiento del PSUV, solo que con otro color, la triste frase popular: voto por el que sea para salir de Maduro; es buena para la simple sustitución Constitucional que la mayoría deseamos, el cambio que aspiramos, pero no es garantía (así lo dicen los hechos) de recuperar la institucionalidad del Estado y el respeto absoluto en condiciones de igualdad a los derechos de todos los ciudadanos.

El cambio no puede ser superficial, el país necesita un cambio profundo en y desde el Estado, salir del círculo vicioso en el que, desde el Gobierno se persigue la disidencia hasta que la disidencia llega al Gobierno para perseguir al otro; lo que nos va a sacar de la crisis no es la retaliacion sino la producción, no es la venganza sino el respeto incondicional y absoluto a los derechos ciudadanos; el 2024 no puede ser el único objetivo sino lo que ocurra en el país los años siguientes, las consignas que ven el próximo año como «el final» deben servir de alerta a los electores que aspiramos cambio de Presidente y también cambio para bien en el país.

San Fernando de Apure/ 22-9-2023