Por Franklin Martínez

Mucho se ha dicho sobre la significativa disminución de fuerza social y electoral de los partidos políticos que coparon la escena nacional en la segunda mitad del siglo pasado (1950-1999), opiniones diversas pero coincidentes en su mayoría en al menos tres puntos: Los «cogollos» que miraban al resto de la militancia por debajo del hombro, las antidemocráticas «líneas del partido» que muchas veces iban en sentido contrario a la opinión mayoritaria de los militantes y el elitesco esclaustramiento que los desconectó de la realidad social, las razones principales.

Dos de esas Organizaciones llegaron a acumular en algún proceso electoral cerca del 80% de los votantes para luego verse disminuidos a menos del 15% entre ambos; resultado del desgajamiento de los principales partidos promotores del proceso democrático que Imperó en el país luego de la caída de Pérez Jiménez, propiciada en buena medida por grandes Venezolanos fundadores y militantes de estás fuerzas políticas.

Surgieron nuevos partidos y los venezolanos se acercaron a ellos con la esperanza de que esas viejas prácticas y sus resultados no se repitieran pero la «nueva generación» de organizaciones políticas trajo consigo los vicios que ofrecieron sepultar, Direcciones Nacionales que cierran las puertas a la renovación de liderazgos, que expulsan a quien difiera de la línea, la misma desvinculación con la realidad Nacional y dos lamentables nuevos elementos: el inmediatismo y la entrega casi absoluta a las directrices de Gobiernos extranjeros.

Ante esa realidad, muchos de quienes siempre hemos aspirado cambios positivos para el país y no simple sustitución de nombres y siglas pero con igual o peor comportamiento, decidimos conformar una organización política exenta de autoritarios cogollos y férreas líneas partidistas, en la que la democracia interna fuera la verdadera soberana de las decisiones, quisimos colocarle un nombre que represente uno de nuestros principales fines: Soluciones para Venezuela.

Desde nuestra legalización como organización (e individualmente antes de ello) hace ya casi 5 años, hacemos oposición a quienes gobiernan, no por capricho, sino (sin entrar a profundizar en el asunto) por su pésima gestión al frente de la administración de los recursos del Estado, la corrupción, las prácticas antidemocráticas (expropiación o inhabilitación política, por ejemplo) y su empeño en liquidar la independencia de poderes; *pero también nos hemos negado a participar en acciones antinacionalistas de muchas de las nuevas organizaciones que también hacen oposición, como los atajos, la promoción de sanciones, el Interinato y otros shows.

Nuestras posiciones no están condicionadas a las decisiones de gobiernos extranjeros sino a la conciencia colectiva de nuestra militancia que es, por convicción inquebrantable, Venezolanista.

Este primer quinquenio de historia concluirá con una actividad que es síntoma inequívoco de nuestra determinación de cambiar la cultura política nacional y partidista, vamos a escoger por las bases, sin líneas de partido, sin imposición, con respeto a las opiniones diversas, utilizando el principio de representación, a las nuevas autoridades del partido en todos sus niveles, de la misma forma como queremos que funcione la democracia Venezolana, ese proceso interno es un espejo de nuestro ideario.

Estamos concientes de la necesidad del debate en los grandes temas nacionales, nunca los hemos evadido, ni lo haremos; al contrario, hemos concentrado buena parte de nuestro esfuerzo en acompañar y denunciar las difíciles circunstancias que viven los más humildes, planteando propuestas para posibles soluciones, pero también consideramos importante la práctica de la democracia interna como punto de anclaje en la lucha por la democracia Venezolana.

Las bases de Soluciones ya iniciamos la escogencia de nuestras autoridades mediante un democrático y continuo proceso que concluirá en un par de meses con la elección de la Dirección Nacional que seguramente estará integrada por luchadores sociales y dirigentes políticos de distintos rincones del país y que será representativa de la realidad de una nación diversa y con muchos deseos de cambio, de cambio para bien.

Invitamos al pueblo venezolano a inscribirse y participar en nuestro proceso interno, vamos a construir juntos un nuevo modelo de partido que sirva de base para la transformación de Venezuela. Si usted es Nacionalista, Pacifista y cree en la Democracia real, su trinchera es aquí, en Soluciones para Venezuela.